Salud conectada
Los dispositivos de aptitud física como Apple Watch y Fitbit, que nos ayudan a dar seguimientro a nuestros movimientos y a nuestro ritmo cardiaco, siguen volviéndose más populares. Por eso, las compañías tecnológicas están experimentando este año con dispositivos ponibles más pequeños que reúnen más datos íntimos sobre nuestra salud.
Oura, una compañía tecnológica de salud, hace poco presentó un nuevo modelo de su Oura Ring, un anillo que está integrado con sensores que dan seguimiento a métricas como la temperatura corporal para predecir de manera precisa los ciclos menstruales. La semana pasada en CES, una feria comercial tecnológica en Las Vegas, Movano, otra empresa emergente de salud, develó un anillo similar que reúne datos sobre el ritmo cardiaco, la temperatura y otras medidas para informar al usuario sobre posibles enfermedades crónicas.
Los expertos médicos han advertido desde hace mucho sobre las posibles consecuencias de la tecnología enfocada en la salud. Sin el contexto adecuado, los datos posiblemente podrían usarse para diagnosticar de manera errónea enfermedades y hacer que la gente se vuelva hipocondriaca. Sin embargo, si los kits de pruebas rápidas de covid, tan vendidos, nos dicen algo, es que más de nosotros parecemos estar listos para actuar de manera proactiva en el monitoreo de nuestra salud.